Decia Paracelso: “Ni las escuelas, ni los colegios, ni los hospitales le dan al hombre la capacidad de curar, solo el permiso de matar, solo Dios puede dar el don de curar” y esto es muy cierto, aunque sean medicos de renombre que salgan en las mejores revistas medicas del mundo, solo pueden transformar a un paciente en un drogadicto, cronificando la enfermedad y que esta necesite que diariamente consumas medicamentos y de por vida.
Esto es algo muy cierto en la medicina moderna, el medico tacitamente se ha vuelto el mejor vendedor de la industria farmaceutica, solo mantiendo la enfermedad sin posibilidad de una cura total, al contrario los organismos de gobierno prohiben curar, no se puede mencionar si quiera que alguien ha curado algo sin que tengan que ver grandes hospitales con grandes firmas y grandes intereses economicos detras de todo ello. Esto es ilegal.
Dios tiene dos partes, una masculino representada por la columna blanca de los templos masonicos, que se encarga de la justicia, la severidad para cumplir con lo que debes, los arcontes del karma, los jueces “tiranos” que son inmisericordes, debes algo, tienes que pagar, y la otra parte es la parte femenina de Dios, representada por la columna negra que es la misericordia, representada tambien como la virgen de Guadalupe, la virgen Maria, etc. Esta es la encargada de impartir misericordia sobre la justicia.
Justicia sin misericordia es dictadura, y misericordia sin justicia es condescendencia con el delito.
Pero la misericordia no es gratis, para poder mantener la justicia tu debes dar algo a cambio, algo asi como las mandas que ahora se adulteraron de lo que era en la antiguedad. Muchas veces el paciente que fue curado piensa ya listo sigo con mi vida como si no hubiese pasado nada ( algo asi como los leprosos curados por Jesus que no regresaron a agradecer)
Si fuiste curado de algun padecimiento, eso no terminó alli, retribuye a tu projimo de una forma como quisieras que a ti te hicieron ese favor. Ayuda. Ademas el karma se paga de dos formas: con sufrimiento y con ayuda. No existe la suerte, nada es casualidad.